Garantizando la máxima calidad desde la granja hasta tu mesa.
Conoce nuestra planta de envasado, a apenas un kilómetro de distancia de nuestra granja, en la localidad de Torre-Pacheco.
Un espacio equipado con la última tecnología que se mantiene siempre a menos de 10º de temperatura para garantizar la máxima seguridad de nuestro producto
En ella realizamos las tareas de control de calidad, pasteurizado, desnatado y embotellado para en pocas horas desde su ordeño, tener nuestra leche lista para servir a tu tienda habitual.
El viaje de la leche desde la granja hasta el consumidor final comienza con su recolección diaria y su traslado a la moderna planta de envasado de El Barranquillo, ubicada a menos de un kilómetro de nuestra granja. El traslado se hace en vehículos especiales refrigerados para mantener en todo momento la cadena de frío.
La planta es un entorno controlado donde la temperatura nunca supera los 10°C en todo el edificio y donde se realizan todos los pasos necesarios para asegurar la calidad y seguridad del producto.
En la planta de envasado de El Barranquillo, se lleva a cabo un meticuloso proceso de pasteurización y homogeneización de la leche, asegurando así que cada gota conserve sus cualidades naturales. Este proceso, realizado con los más altos estándares de calidad, garantiza que la leche mantenga su frescura y pureza, mientras se preservan sus valiosos nutrientes y sabores. La pasteurización suave y la homogeneización cuidadosa son pasos fundamentales en la producción de leche de calidad superior, garantizando la seguridad y el disfrute del consumidor.

Una vez que la leche ha pasado por el proceso de pasteurización y homogeneización, es cuidadosamente envasada en botellas que se moldean en las propias instalaciones de la planta de envasado. Este enfoque integral no solo asegura un control total sobre el proceso de envasado, sino que también garantiza que cada botella cumpla con los más altos estándares de calidad y seguridad. Desde la fabricación de los envases hasta su llenado y sellado, cada paso se realiza con precisión y atención al detalle, asegurando que la leche El Barranquillo llegue a tu mesa en perfectas condiciones, lista para ser disfrutada.
En la planta de envasado de El Barranquillo, la calidad es una prioridad absoluta en cada etapa del proceso. Desde la recepción de la leche cruda hasta el envasado final, se llevan a cabo rigurosos controles de calidad para garantizar que cada producto cumpla con los más altos estándares. Se realizan pruebas exhaustivas en el laboratorio interno, superando incluso las regulaciones establecidas por la legislación.

Además, se emplea tecnología avanzada y personal altamente cualificado para supervisar cada paso y detectar cualquier irregularidad. Estos controles garantizan la pureza, frescura y seguridad de la leche El Barranquillo, brindando tranquilidad a los consumidores y asegurando una experiencia excepcional en cada sorbo.
La excelencia en la fabricación no sería posible sin el equipo humano altamente cualificado que supervisa cada etapa del proceso. Desde el personal de producción hasta los expertos en control de calidad, cada miembro del equipo está comprometido con la misión de El Barranquillo: ofrecer la mejor leche posible a sus consumidores.

Además del talento humano, la planta de envasado cuenta con un avanzado software que controla meticulosamente toda la producción. Desde la recepción de la leche cruda hasta el envasado final, cada paso es monitoreado y registrado para garantizar la trazabilidad y consistencia del producto.
Además, se emplea tecnología avanzada y personal altamente cualificado para supervisar cada paso y detectar cualquier irregularidad. Estos controles garantizan la pureza, frescura y seguridad de la leche El Barranquillo, brindando tranquilidad a los consumidores y asegurando una experiencia excepcional en cada sorbo.
